
domingo, 29 de julio de 2007
Rabia

martes, 24 de julio de 2007
Para ser feliz necesitamos...
miércoles, 18 de julio de 2007
Estoy harta de todo!!

martes, 17 de julio de 2007
FAMILIA (Padres e hijos: autoestima)
Amarle por quién es, por su existencia y por su derecho a ser querida o querido, independientemente de que nos guste cómo piensa, siente o se comporta.
Aceptarle tal cual es, y no en la medida en que sigue nuestros preceptos y responde a nuestras expectativas.
Respetarle en sus decisiones de por dónde y cómo quiere llevar su vida. Hacerle ver, cuando esas decisiones nos parezcan equivocadas, por qué no se consideran correctas, pero no impedir que intente llevar a cabo lo que considere oportuno. Cometer errores es parte esencial de todo aprendizaje.
Los padres deberían seguir las siguientes condiciones para posibilitar una alta autoestima en sus hijos:- Tener presente que es otra persona, independiente y distinta de nosotros.
- Ofrecer una seguridad basada en la coherencia, es decir, en la coincidencia entre lo que se enseña y lo que se hace.
- Hacerle sentirse observado y comprendido. Transmitirle que es una persona única e irreemplazable.
- Amarle desde la expresión verbal, mostrándole el gozo que tenemos por su existencia. El tacto es el gesto esencial para que pueda sentirse querido. Tocarle, besarle, acariciarle no sólo cuando es bebé, también cuando rechaza, por pudor, esa muestra.
- Aceptarle tal como es. Sólo así aprenderá a aceptarse.
- Respetarle como es.
- Marcarle límites justos, razonables y negociables.
- Ofertarle normas y altas expectativas por lo que respecta a su comportamiento y rendimiento. No una actitud del "todo vale", pero tampoco un "no vales".
- Ofrecerle elogios y críticas dirigidos a su conducta y comportamiento, nunca a su persona. Cuidar por tanto el lenguaje, que puede ser muy negativo, aunque parezca superficial y efímero.
- Motivarle a tomar decisiones, a experimentar, a asumir riesgos, a hacer y a responsabilizarse de los mismos. No privarle de cometer errores. No sobreprotegerle.
¿Y qué se consigue con todo esto?
Si el niño o niña experimenta total aceptación de sus pensamientos y sentimientos, percibe el valor que se le da a su existencia.
No nos gusta la envidia de nuestros hijos e hijas, sus celos, su cerrazón, su aislamiento, su rabieta, su cabezonería, su llorar constante y un largo etcétera. Incluso puede que las características del niño o la niña no sean las que deseábamos que fueran y, además, no aprenden como les estamos enseñando a ser. Pero aceptarles es admitir, por mucho que nos cueste, que ese hijo o esa hija es otra persona independiente y diferente de nosotros, y muy valiosa.
Si opera en un contexto de límites bien definidos y firmes, percibe que nos importa.
Esos límites habrán de ser justos, razonables y negociables: no vale la libertad ilimitada, pues en esta relación la falta de límites significa indiferencia. Cuando los progenitores escuchan las necesidades y deseos de sus vástagos y se muestran dispuestos a negociar con ellos las reglas familiares, están ejerciendo autoridad y no autoritarismo. La autoridad escucha, atiende y negocia, pero también sanciona el incumplimiento de las normas, algo estrictamente necesario para que el niño o la niña pueda forjar su identidad y establecer su autoestima.
Si se siente respetado por su dignidad como ser humano, ganará en confianza.
Como a todo, también a respetarse se aprende y no será posible que lo consigan si no les enseñamos. Lo estaremos haciendo cuando aceptamos sus decisiones, escuchamos sus deseos, atendemos sus necesidades y negociamos las reglas establecidas en casa. Respetarles no significa dejar que hagan lo que quieren. La permisividad es nefasta: destruye el esfuerzo, la disciplina y el autocontrol, y con ello, la confianza en uno mismo. Nuestra responsabilidad es enseñar y la suya aprender, pero será él o ella quien se sitúe en el mundo, se saldrá o no de nuestros límites. Intentar dirigir sus elecciones significaría anular su responsabilidad para con él mismo y para con su vida. No puede haber autoestima sin el ejercicio de la responsabilidad.
Si el nivel de autoestima de los padres es alto, hay más probabilidades que ocurra lo mismo con el de sus hijos, aunque no siempre es así.
Cuanto más se valoren a sí mismos los padres -aunque sin caer en excesos-, más fácilmente podrán trasmitir a sus hijos la importancia de quererse a sí mismos. Una autoestima bien asentada ayudará a los progenitores a educar a sus hijos, pues padres y madres son modelos de aprendizaje importantes y necesarios para que el niño inicie su andadura partiendo de algo a imitar y que le indica el camino y cómo recorrerlo.

Cuando los niños crecen, y se convierten en adultos hay que dejarlos ir, si en su infancia dañasteis su autoestima todavía pueden intentar mejorarla, ahora que son dueños de sí mismos, si se les sigue tratando de la misma forma su autoestima desaparecerá por completo, y será mucho más complicado para ellos hacerle frente a la vida, apareciendo actitudes autodestructivas, depresiones,... ya que ni se amaran... ni se aceptaran... ni se respetan...
Esta actitud es muy típica en padres posesivos y absorbentes. Todo son desvelos y preocupaciones. Los hijos nunca están suficientemente maduros, "siguen siendo unos críos...". En el fondo, subyace la inseguridad de unos padres que necesitan desempeñar ese papel para sentirse bien y para dotar de sentido a su vida. No sólo no se emancipan a medida que el hijo crece sino que frenan la emancipación del hijo. Así, sobreviene la crisis cuando el hijo o hija abandona el hogar. Y como no obtienen la recompensa a sus desvelos se quejan: "cría hijos para esto". Eso sucede en el caso de que el joven sea capaz de deshacerse de las cadenas que le atan a sus padres, si no es así, simplemente harían de su hijo un ser infeliz y sin ilusiones, y esto debería ser lo que más temieran unos buenos padres...
viernes, 13 de julio de 2007
Las mentiras son secretos podridos
Siempre he sido buena guardando secretos, todo el mundo ha podido confiar en mí, pero... ¿hasta qué punto es sano hacerlo?Y...cuando no puedes confiar en nadie... ¿qué haces con tus secretos?
Los guardas dentro.
Hasta que un día gritan por salir, pero ya has sellado tu boca, ya es tarde para contarlos, y se van pudriendo en tu interior, y hacen aparecer las mentiras, porque la única manera de que tus secretos no salgan a la luz es mintiendo.

Ya no quieres dañar a nadie, el tiempo pasa y cada vez la mentira es más y más grande. Y llega un momento que mientes tanto que empiezas a confundir la realidad con tu ficción. Aprobados inexistentes, amigos inventados, cada día una mentira nueva que te evite los reproches, las críticas por tu estilo de vida.
Mis padres no me conocen, mi hermana sólo a medias, mi novio casi completamente...excepto lo de la comida... y el resto de gente...ni si quiera importa,ni siquiera les importo.
jueves, 12 de julio de 2007
...y los atracones?
Si no comiera tanto no vomitaría.
¿Pero cómo se vence a este impulso? ¿cómo se vuelve a comer normal?
SUGERENCIAS PARA EVITAR EL CIRCULO VICIOSO DEL HAMBRE/ATRACÓN
1. No sigas una dieta.
2. Aprende los fundamentos de la nutrición. Lee las etiquetas antes de comprar los productos y elige tu compra cuidadosamente. Haz tres comidas al día y, si tienes hambre entre comidas, toma tentempiés saludables.
3. Escribe una historia de tus intentos por conseguir perder peso, y haz una lista de los "efectos colaterales" que esos esfuerzos han tenido en tu vida.
4. Haz otra lista de los cambios positivos que harías en tu vida para sentirte con mayor confianza y más feliz. Reflexiona acerca del hecho de que tu preocupación por el peso te ha hecho más difícil conseguir tus objetivos vitales.
5. No escuches a los demás cuando hablan de dietas y de peso. La ansiedad es contagiosa.
6. Muévete siempre que puedas. Esto no sólo incluye hacer ejercicio, sino también escoger el paseo al coche o autobús siempre que se tenga la oportunidad de hacerlo. Busca hacer ejercicio, en vez de pretender dejar de comer. Por ejemplo, sube las escaleras a pie, en vez de usar ascensor.
7. No compres ropas demasiado pequeñas con la confianza de que puedas escoger ponértelas. Eso es predisponerte para el fracaso y la decepción.
8. No seas aparentista respecto a los demás. Haz lo que esté en tu mano para romper nuestra obsesión nacional con la apariencia física. No hagas comentarios o formules juicios aparentistas respecto de los demás.
9. No dejes que la inseguridad acerca de tu aspecto sea la excusa para evitar hacer lo que deseas hacer. Por ejemplo, ve a nadar hoy, no cuando hayas perdido 4 kilos. Ensaya una obra de teatro. No aguardes a ese momento mítico del futuro en el que estarás delgada, ni pospongas actividades hasta que estés delgada. Es importante que seas una persona útil y productiva ahora, en el presente.
Extraído del libro "Hambre a la moda"de Mary Phiper

Ya no sé si es cosa de mi mente o es la realidad, mi realidad es que peso 85 kilos y mido 1´68 m, estoy rozando la obesidad y me doy realmente asco, pero he perdido la noción de mi cuerpo ya no sé como soy, no tengo ni idea de si soy como las obesas de la tele o no...tampoco sé si soy guapa o fea...pero me da la impresión que todo el que me ve lo primero que piensa es "qué gorda se ha puesto"
Por otro lado está el punto 5 "No escuches a los demás cuando hablan de dietas y de peso. La ansiedad es contagiosa." , estoy rodeada de dietas y de obsesionados por el peso desde que era una niña, es difícil no escuchar a mi propia familia.
Intentaré poner estos consejos en práctica, en la medida de lo posible, a partir de hoy.
"Me estoy bajando un par de pelis en divx, ambas de miedito y tengo mucha ilusión por verlas, siiiii"
miércoles, 11 de julio de 2007
Bulimia....
2. Trata de comer de forma saludable, comidas normales.
3. Controla el comer mediante los controles internos o con la ayuda de un grupo de apoyo que te ayude a estructurar tu alimentación
4. Únete a un grupo de apoyo a chicas con bulimia.
5. Dispone de períodos de tranquilidad cada día.
6. Habla de tus sentimientos con alguien en quien confíes.
7. Lucha contra la depresión y el perfeccionismo con las nuevas maneras de pensar.
8. Sé más consciente del modo como la cultura afecta a tu salud mental.
9. Desarrolla un programa de bienestar personal que incluya ejercicio, una buena nutrición y la lucha contra el estrés.
10. Búscate nuevas recompensas.
11. Encuentra algo que te divierta cada día.
12. Busca una buena terapeuta.
"Extraído del libro Hambre a la moda"
He leído bastante sobre autoayuda, debido a mi imposibilidad de pagar un psicólogo y a que no me fío en absoluto de los de la seguridad social. Y estos son los consejos que suelen dar, en el que hacen más incapié es en el de no hacer dieta, para así primero curar nuestra mente, apaciguar nuestros sentimientos y evitar los atracones a los que nos lleva pasar hambre.
Mi madre me dificulta esto mucho, parecía que se le había pasado la obsesión por mi gordura, pero ha vuelto a las andadas, y es que ¡ha llegado el verano!y yo estoy "perdiendo mi juventud por estar gorda", la semana pasada tenía cita con su endocrino, "el salvador del mundo", que la hizo perder 20 kilos en menos de 3 meses(bueno se juntó la dieta que le puso a las restricciones extras de mi madre, sus megacaminatas, sus 18 horas de pie y las limpiezas a fondo de cada día). Pues me dijo varias veces que fuera, que me ponía una dieta y adelgazaría, que se fijara en ella lo que había conseguido, para mi lo único que ha conseguido es estar más fea y triste que nunca, donde está su sonrisa y la chispa de sus ojos. Sólo hay huesos. Y para colmo se tapa los brazos para que nadie vea como se le han quedado, porque la preguntan si está enferma.
La digo que no quiero hacer dieta, que no tengo fuerzas, ni ganas y que sería peor para mí. Ella ni se inmuta ante esto y me vuelve a recordar lo joven que soy y lo bonita que es mi edad, qué tendrá que ver esto con pesar más o menos kilos! Si yo era feliz con mis kilitos de más!Me daba igual, no me suponía un trauma, hasta que me empezó a machacar y empecé a ver lo que hacía con su cuerpo. Entonces sí que engordé, no sé si por rabia, por llevar la contraria, por demostrar algo o simplemente por tristeza e impotencia. Subí 10 kilos en 2 o 3 meses, y ahí si me deprimí por mi cuerpo, me fui a lo que yo creía que era lo más fácil....vomitarlo todo. Comía sola en casa y me pasaba después de clase por el hiper a por pizzas o cualquier cosa que veía. me tragaba todo rapidísimo aunque no me gustara, y me daba tanto asco que me iba a devolver, qué fácil fue la primera vez, y la segunda ya ni te cuento...después vino lo feo...los dolores...las ganas de desaparecer...la tristeza más absoluta.

Quiero dejar esto, lo intento pero lo logro sólo un día, después vuelvo a caer. Hoy mismo he vomitado después de comer, porque aunque estaba llena con la comida normal tenía que seguir, me hice sandwichs de queso fundido, con ketchup, varios y después me tome un café y un montón de chocolate y galletas, cuando lo dulce ni me gusta. Qué asco he sentido, nauseas de verdad...pero ya vuelvo a tener hambre ya me viene la locura ... probablemente me vaya ahora mismo a la cocina, estoy sola...
**********************************************************
"Hoy he abierto los puertos del router, he configurado de nuevo la red wifi de mi portátil, y he conseguido que vaya muuuucho más rápido...me he sentido muy feliz y he saltado por la habitación jajaja"
martes, 10 de julio de 2007
Lo importante...
En "mi mundo ideal" todo ser humano debería tener el derecho y la obligación de acudir desde niño al psicólogo, de tratar sus problemas a tiempo, estoy totalmente segura de que esto nos convertiría en personas más sanas, fuertes, inteligentes, e incluso en más buenas , ya que muchas veces pagamos nuestras infelicidades con los demás.
Es evidente que los cuerpos enferman por muchas causas, pueden ser externas o genéticas, pero la forma de afrontarlas marca la diferencia. Si tras diagnosticarte un cáncer te hundes será mucho más complicado recuperarte, pero si tu mente está sana, y es capaz de ver la luz (que siempre hay) en la oscuridad, lucharás con más ímpetu y no te rendirás, puede que te recuperes o no, pero el tiempo que vivas será por lo menos feliz y no habrás perdido el tiempo lamentándote.
Por otro lado, los trastornos de la alimentación se erradicarían si las personas que lo van a padecer tuvieran ayuda antes de caer en ello.

Nadie en mi familia está sano mentalmente hablando, y es lógico que una niña educada en un ambiente así también acabe enfermando. No se puede culpar a los padres, pues a su vez ellos también tuvieron unos padres con problemas o simplemente una vida dura que hizo mella en ellos.
"Hoy me he sentido inteligente y triunfadora en la academia de programación, cuando he hecho bien los programas que nadie sabía hacer"
domingo, 8 de julio de 2007
Yo soy mi mejor amiga!!

"Hoy me he sentido muy cómoda y feliz cuando después de comer, y no vomitar, me he sentado en mi habitación con un calipo de fresa y el aire acondicionado...mmmm esto es vida :)"
viernes, 6 de julio de 2007
Futuro
Los científicos han comprobado los beneficios a largo plazo del protector solar,mientras que los consejos que les voy a dar, no tienen ninguna base confiable,y se basan únicamente en mi propia experiencia.
He aquí, mis consejos:
Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud.No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud,hasta que se te haya marchitado.
Pero créeme, dentro de 20 años cuando en fotos te veas a ti mismo,comprenderás de una forma que no puedes comprender ahora,cuantas posibilidades tenias ante ti y lo guapo que eras en realidad.
No estás tan gordo como te imaginas.
No te preocupes por el futuro,o preocúpate sabiendo que preocuparse,es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle.
Lo que si es cierto, es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida,son aquellos que nunca pasaron por tu mente,de esos que te sorprenden a las 4 de la tarde de un martes cualquiera.
Todos los días, haz algo a lo que le temas.
Canta.
No juegues con los sentimientos de los demás.
No toleres que la gente juegue con los tuyos,Relájate, no pierdas el tiempo sintiendo celos,a veces se gana, a veces se pierde.
La competencia es larga y al final, sólo compites contra ti mismo.
Recuerda los elogios que recibas,olvida los insultos, (pero si consigues hacerlo, dime como).
Guarda tus cartas de amor, tira tus extractos del banco.
Estírate.
No te sientas culpable si no sabes bien lo que quieres de la vida.
Las personas más interesantes que he conocido,no sabían que hacer con su vida cuando tenían 22 años.
Es más, las personas más interesantes que conozco, tampoco lo sabían a los 40.
Toma mucho calcio, cuida tus rodillas, sentirás la falta que te hacen cuando te fallen.
Quizás te cases, quizás no, quizás tengas hijos, quizás no, quizás te divorcies a los 40, quizás bailes el vals en tu 75 aniversario de boda.
Hagas lo que hagas, no te enorgullezcas ni te critiques demasiado.Siempre optarás por una cosa u otra, como todos lo demás.
Disfruta tu cuerpo, aprovéchalo de todas las formas que puedas,no le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensen los demás,porque es el mejor instrumento que tendrás jamás.
Baila, aunque tengas que hacerlo en la sala de tu casa.
Lee las instrucciones, aunque no las sigas.
No leas revistas de belleza, lo unico que valen es para hacerte sentir feo.
"Hermano y hermana, juntos lo lograremos, algún día un espíritu vendrá,y te llevará hasta el final. Yo sé, que te han echo daño, pero yo estaré ahí esperándote y estaré ahí sólo para ayudarte, cada vez que pueda hacerlo."
Aprende a entender a tus padres,será tarde cuando ellos ya no estén.
Llévate bien con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasadoy probablemente , serán ellos los que te acompañarán en el futuro.
Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño.
Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres,porque cuanto más pase el tiempo, más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven.
Vive en una ciudad alguna vez, pero múdate antes de que te endurezcas.
Vive en el campo alguna vez, pero múdate antes de que te ablandes.
Viaja.
Acepta algunas verdades ineludibles, los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán, y tú también envejecerás, y cuando seas viejo,añorarás los tiempos en los que eras joven,los precios eran razonables, los políticos eran honestos, y los niños respetaban a los mayores.
Respeta a tus mayores.
No esperes que nadie te mantenga, pues tal vez recibas una herencia,tal vez te cases con alguien rico, pero nunca sabrás cuanto durará.
No te hagas muchas cosas en el pelo, porque cuando tengas 40 años, parecerá el de alguien de 85.
Se cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan,los consejos son una forma de nostalgia.
Dar consejos, es una forma de sacar el pasado de la basura,limpiarlo, ocultar las partes feas, y reciclarlo dándole más valor del que tiene.
Pero hazme caso, en lo del protector solar…
"Hermano y hermana, juntos lo lograremosalgún día un espíritu vendrá,y te llevará hasta el final.Yo sé, que te han echo daño, pero yo estaré ahí esperándotey estaré ahí sólo para ayudarte, cada vez que pueda hacerlo."
Todos somos libres, todos somos libres.
jueves, 5 de julio de 2007
NADA
Me están saliendo granos y estrías, cada día que pasa me doy más asco, cada día me miran más por la calle, quiero esconderme entre las sábanas de mi cama y no salir nunca más, desaparecer entre ellas, esfumarme...
Mañana tengo que hacerme una prueba para ver si tengo asma, respiro muy mal y toso por las noches hasta casi ahogarme. ¿Serán también imaginaciones mías? Encima me van a pesar nada más llegar porque se necesita para la prueba, dios...no quiero...llevo más de dos mes sin pesarme, le tengo pánico a la báscula, estoy gigante, gordísima...
Hoy es un mal día...estoy más triste de lo normal, quizás pensé que los análisis dirían algo que me delatara, que me quitara este peso de encima..
A veces deseo volver a ser una niña, y que algún profesor, un médico o cualquier adulto, me viera y se diera cuenta de que algo no marcha bien, que necesito ayuda. Pero ya no soy una niña, ya nadie se preocupa por mi, no lo merezco, no hago nada más que hacerme daño, y además soy tan fea y gorda que quién puede sentir compasión por mi!
No creo en dios
Hace muchos años dejé de creer en que exista algo más después de la muerte, me di cuenta de que era imposible, que desaparecemos, al dejar de funcionar nuestro cerebro, que es lo que crea nuestros pensamientos, personalidad, sentimientos...No creo en las almas, me gustaría pero estoy segura de que no existen, a veces quiero pensar que quizá me equivoque. Pero sé que no.
Por esto no tengo fe en que exista un dios, que nos haya creado, ni que nos vaya a juzgar al morir.
La vida sin fe es desesperante y triste, sabes que no hay nada más y que toda la gente que ha muerto a tu alrededor no está en ninguna parte ahora, sólo sus huesos en sus tumbas...Pero aunque sea doloroso no puedo obligarme a creer, porque sería engañarme.
A veces me pregunto cómo he podido llegar a sentir este vacío tan grande, esta desesperanza, esta tristeza,...al pensarlo recuerdo tiempos pasados, tiempos en los que creía en dios y en el ser humano, y que la vida me fue dando puñetazos, para darme cuenta a la fuerza de que no había esperanzas. Muchos acontecimientos me atormentaron hace años, entre ellos la maldita guerra de Irak, los atentados del 11 de marzo (unos días antes de mi 19 cumpleaños), el suicidio de mi tía, la muerte repentina del hermano pequeño de mi mejor amiga de la infancia,...fueron tantas cosas en poco tiempo...y entre tanto horror lo que me quedaba de inocencia desapareció, junto con mi felicidad y mi sonrisa. Cuando era niña todos los adultos decían de mi que daba gusto estar conmigo, por lo alegre y expresiva que era, estaba todo el día corriendo de aquí para allá y todo me hacía ilusión. Mi mayoría de edad tan esperadísima por mi cuando era niña dio comienzo a la peor etapa de mi vida...que poco a poco se fue oscureciendo...hasta convertirse en algo negro, vacío y terrorífico, así veo el mundo hoy, está repleto de maldad, de ignorancia y de tristeza.
Me siento impotente, y avergonzada de pertenecer a un ser tan despreciable como es el ser humano.
Fui a un colegio de curas durante 12 años, toda mi infancia y adolescencia, y allí descubrí a las peores personas que he conocido. Algunos curas eran buenos, pero fueron desapareciendo, unos se iban a otros colegios, otros murieron...En cuanto a los que quedaron...se veía la maldad en sus ojos, siempre recordaré esa mirada de desviados, de locos, parecida a las de los malos de

Las mujeres para ellos eramos pecadoras, y tentabamos a los hombres con sexo. Putos viciosos, por entonces eramos niñas y no entendíamos nada, ni siquiera sabíamos que existieran diferencias entre el hombre y la mujer más allá del maquillaje y el pelo largo.
martes, 3 de julio de 2007
Ansiedad
